La globalización económica trae oportunidades y riesgos al mismo tiempo. Se caracteriza por la casi total internacionalización de los mercados de capitales y divisas, pero también por la creciente internacionalización de los mercados de bienes y servicios (por ejemplo en el área de comúnicaciones). Por una parte, esto genera significativos avances de crecimiento y desarrollo, por ejemplo en el Sureste Asiático y América Latina, pero por la otra, agudiza también la competencia internacional por inversiones y mercados y genera conflictos de intereses por materias primas, fuentes energéticas y aguas, mayor destrucción del medio ambiente y tensiones sociales.